Gracias, Manuel Carmona. Gracias, Balmont. Gracias, Zancarrón. Gracias, del Castillo. Gracias chocos del mundo. Gracias, béticos del Universo. Gracias CIHEFE. Gracias a todos los que contribuyeron.
Sin ellos el Sevilla FC nunca habría sido de 1890.
Su contribución ha sido esencial porque han escudriñado, han puesto en duda, han formulado teorías, (esperpénticas, eso sí) que no hacían más que darnos pistas por dónde buscar hasta encontrar. Les animamos solapadamente a que hicieran de abogados del diablo y lo hicieron a la perfección.
En su lucha contra 1890, por pura rivalidad y sin sentido, hubo dos fases bien diferenciadas: la primera fue negar que el de 1890 fuese un club y la segunda, una vez demostrada su acta de constitución, fue negar que tuviese continuidad. Ambas teorías han sido trituradas, defenestradas y pasadas por el rodillo debido a la avalancha de pruebas y documentación aportada.
Dijeron que lo de 1890 era un club inglés que poco tenía que ver con el fútbol, que no era más que un grupo de amigos que decidieron jugar un partido aislado. Se publicó incluso todo un libro desarrollando esta teoría en el que se describian cuestiones accesorias que tenían poco o nulo sentido, dándole al contenido carácter de verdad y de aclaración a los historiadores del Sevilla FC, cuando en realidad, en aquel momento aún no se habá comenzado a decir nada institucionalmente.
Al poco apareció la única acta de fundación que posee el Sevilla FC datada en 1890. A tomar viento fresco el libro, del que nunca más se supo, incluso parece que desapareció del mapa, el club sevillista se fundó con todas las de la ley.
Dijeron que la carta publicada en el Diario La Provincia de Huelva enviada por el secretario del Sevilla FC invitando al Recreation Club a un partido no aparecía firmada en el diario, pretendían que White firmase periódico por periódico.
Dijeron y siguen diciendo que “Club de Football de Sevilla” no es “Sevilla Football Club” traducido. No haremos más comentarios que no caigan por su propio peso y les hagan hacer el más espantoso de los ridículos.
Dijeron, para intentar difuminar las investigaciones, que el Sevilla Football Club era el origen de todo el fútbol sevillano, no sólo del Sevilla Fútbol Club. Y es cierto, el actual club sevillista es el origen de todo el fútbol sevillano, pero, además, a los béticos no les gustó mucho llamarse así, defenestraron la teoría rápidamente, bastante tuvieron con llamarse “Sevilla” en sus inicios y comenzar vistiendo de blanco. Lo que les faltaba ya era llamarse igual.
Dijeron que el Sevilla FC de 1890 no es el mismo que el de 1905 porque ningún componente del primero aparecía 15 años después. Es muy raro en cualquier equipo del mundo que aparezcan los mismos componentes con 15 años de distancia, esta no sería una excepción, a este tipo de pruebas tuvieron que recurrir.
Pretendieron utilizar el libro de registro de Asociaciones del Gobierno Civil como prueba ineludible, cuando en realidad no tiene carácter fundacional, sólo de información y publicidad a terceros. Fue santo y seña de Carmona y Zancarrón, que nunca pudieron explicar por qué el Real Betis Football Club no estuvo registrado, al igual que el España Balompié, según su propia teoría esos clubes no habrían existido nunca, sin embargo, este último es la base para argumentar que nacieron en 1908. Otra teoría a la basura.
Intentaron abrir una brecha entre 1905 y 1908 argumentando que el club de 1905, (que lo separaban además de 1890) había desaparecido y que el Sevilla FC en realidad se fundó en octubre de 1908, plan maquiavélico donde los haya, si eso es algo que pudiesen comprender o es que les salió así. Cuando se les pone por delante una crónica en la que el Sevilla nombra -renueva en realidad- directiva en junio de 1908; un artículo de La Provincia y de un periódico alemán de 1907 ambos y otro artículo de 1906, donde Huelva pide jugar contra el equipo de Sevilla, hacen como que no existe y siguen la cantinela. Todo así.
A colación del libro de registro de asociaciones, dijeron desde Huelva, (Balmont) que ese club sevillista no existió porque no se registró hasta 1909, sin saber que el edificio que albergaba el libro de registro se quemó en 1906. Pronto se dio cuenta que había metido la pata, el recre no aparecía registrado hasta 1926 y dando pruebas clarísimas de sus sucesivas desapariciones, es decir, él mismo condenaba a muerte el decanato de su club. Inmediatamente tuvo que trabajar para tumbar su propia teoría y reunió pruebas de distintas universidades en las que se probaba que el libro de registro no tiene carácter fundacional. La serie de Benny Hill se quedaba en pañales frente al espectáculo al que asistimos. Al mismo tiempo hundía y enterraba la teoría de Carmona y Zancarrón que se basaba en el libro de registro como documentación fundacional. Con amigos como esos, ¿quién quiere enemigos? Hacían agua por todos lados.
Los auto-zascas no faltaron en estos divertidísimos y apasionantes años de investigación, sobre todo cuando Zancarrón escribió toda una tesis, (con recorte manipulado incluido) en el que intentaba demostrar que fue realmente Miró Trepat, presidente del Sevilla FC entre 1911 y 1913, quien fundó el club sevillista, cuestión que estuvo defendiendo durante muchos meses y además muy serio él. Ocurrió que encontró un escrito en el que José Luis Gallego firmaba como presidente fundador del Sevilla FC y no dudó en defenestrar la teoría de Miró Trepat si con ello tumbaba 1890, donde dije digo, dije Diego y santas pascuas. Pero claro, no calculó que, además de Gallegos, había al menos una decena de personajes que se atribuyeron públicamente la autoría de la fundación sevillista, además mató dos pájaros de un tiro, porque presentó una prueba de que la brecha entre 1905 y 1908 nunca existió, porque en caso de que Gallegos fundase algo como presidente, esto fue en 1905. Se zasqueó a sí mismo y no fue la primera vez.
La implantación de la lectura literal de las pruebas que presentan sin contextualizarlas históricamente, ni la interpretacón correcta del lenguaje del siglo XIX, la falta de profesionalidad y de formación, la omisión de otras pruebas que desmienten lo que presentan, o dar explicaciones peregrinas y absurdas a aquello que no les gusta y les contradice, han hecho el resto. Asímismo, la falta de contraste con otros profesionales, la ausencia del mundo académico, la nula utilización del método científico pues la historia es una ciencia social, o la falta de trabajo en equipo, les restó el mínimo crédito que hayan podido tener en algún momento. Lo de ellos es un relato dirigido a descerebrados que no tienen la mínima formación y odian al Sevilla FC.
Dijeron que Villar se negó en rotundo a admitir la nueva fecha fundacional y que mandó al historiador sevillista al garete. Poco después apareció Villar fotografiándose con la cifra detrás, felicitando al historiador sevillista por el trabajo de su equipo de historiadores en pos de los resultados de la investigación. Obsérvese que el presidente sevillista en el momento es José Castro.
Dijeron entonces que Villar lo aprobó por un chanchullo con Del Nido. Ninguno de los dos estaba ya cuando la Federación lo aprobó, aunque argumentan que manipulan a los nuevos dirigentes en diferido. Unos hachas.
Dijeron que los historiadores federativos habían enviado la nueva fecha fundacional al garete nuevamente cuando el Sevilla FC la presentó. Poco después fueron esos historiadores los que defendieron 1890 ante los dirigentes federativos por su autenticidad.
Dijeron que la Federación nunca reconocería la nueva fecha fundacional. Poco después se aprobó en junta directiva y el Sevilla FC jugó como local frente al FC Barcelona la final de la Copa del Rey, cuestión que se adjudica por antigüedad.
Dijeron que el vicecónsul británico no daba crédito a las teorías de 1890. Poco después apareció fotografiándose con los historiadores sevillistas, agradeciendo en nombre de su majestad la reina la investigación sobre los orígenes británicos por escrito.
Dijeron que la Biblioteca Nacional mostraba en su catálogo que el Sevilla FC se fundó en 1908 basado en una publicación, esto era prueba ineludible para ellos puesto que se trataba de una institución muy importante. Cuando enviamos toda la documentación a la Biblioteca Nacional lo corrigieron. Entonces dejó de ser una prueba lo suficientemente importante, incluso dicen que les amenazamos.
Divulgaron que la federación inglesa contaba con una comisión de 40 historiadores para discernir las fechas de fundación de los clubes ingleses. Investigando sobre ello comprobamos que no contaban con dicha comisión, simplemente el Zancarrón inglés de turno reunió a unos cuántos para ver la fecha de fundación de un club y nada tuvo que ver con la federación inglesa. Un ridículo más.
Dijeron que instamos a la Federación a echar a los componentes de la asociación CIHEFE del propio edificio federativo, porque iban a cuestionar la fecha fundacional sevillista. Igual los echaron, pero no tuvimos nada que ver, aunque nos alegramos, la verdad. Por cierto, la carta de presentación del actual director del CIHEFE, Arrechea, fue un artículo escrito al dictado de Balmont contra la fundación sevillista en 1890. Necesitó hacer eso para tener relevancia y hoy les dirige.
Dijeron que no importa que la RFEF, la RFAF, la FIFA, la UEFA, la British Library, la Biblioteca Nacional, la Universidad de Sevilla, la prensa en general, las instituciones políticas… reconozcan 1890, pero si no lo hace La Liga, no vale nada. Saben perfectamente que será tarde o temprano cuando La Liga lo reconozca, entonces se inventarán otra cosa.
La interpretación sui generis de unos estatutos de 1909 para darle carácter fundacional, cuando eso no aparece por ningún lado, o de documentos de peticiones al Ayuntamiento de terrenos para jugar como si fuese un club nuevo, cuando se ha demostrado que antes ya jugaron en otros lugares; elevar a verdad absoluta el vocablo "constituir" como "fundar", cuando tiene diversas acepciones, máxime en el siglo XIX y principios del XX. Decir que no hay noticias entre determinados periodos cuando si las hay; decir que en 1909 era un club nuevo cuando la incipiente federación les hace llegar una invitación para participar en la federación, (cosa que no hicieron con ellos y eso que son de 1907) hacen de las teorías esgrimidas una verbena de las realmente divertidas.
Se rieron de que los sevillistas formasen un equipo multidisciplinar de investigación, dando muestras de la ignorancia que atesoraban, no se dieron cuenta de que un hecho histórico estaba siendo analizado desde distintas ópticas, la histórica, la económica, la jurídica, la linguística, la antropológica... dando como resultado un análisis mucho más certero en su interpretación. Por eso hicieron aguas siempre.
No lo contamos todo, daría para un libro, sólo algunas de las cuestiones que durante estos años han mantenido, pero nos da un idea de cómo nos han divertido para poner en pie una realidad que ellos ya no podrán cambiar: el Sevilla FC se fundó en 1890 para todos los habitantes, todas las federaciones, todos los organismos, toda la prensa, todas las instancias académicas del mundo, menos para ellos.
Gracias por todo, por las risas, por hacer el ridículo, por ayudarnos.