jueves, 25 de abril de 2024

VERDOLAGAS Y PALANGANAS



Por Juan Castro Prieto.

La denominación del rival, de forma jocosa, ha sido desde siempre una práctica generalizada de las aficiones rivales. “Culés”, “Colchoneros”, “Pericos”, “Palanganas” etc., son las más conocidas. Curiosamente, desde hace ya algún tiempo y amparándose en las redes sociales algún aficionado a la historia o periodista con gatillo rápido presentan teorías sobre la procedencia “de los apodos” o “motes” de los clubs más importantes, basando estas teorías fake news o mentiras. 

Estas teorías a veces son pintorescas, pero otras tienen una carga importante de afirmación peyorativa o despectiva del contrario. Así ocurre en la Sevilla “rancia” a la que históricamente se le ha otorgado un papel fundamental en la distribución de “bulos” y “leyendas urbanas”. 

A comienzo del siglo XX la rivalidad del Sevilla Football Club y Sevilla Balompié tenían un par de epítetos peyorativos, claramente reconocibles, Merengues y Pepinos, para definir a los seguidores de los dos clubes. Como es lógico, los Merengues al igual que otras ciudades, por definición vestían de blanco. Por tanto los merengues serían los sevillistas y los pepinos los balompédicos, así quedo recogido por la prensa de la época alrededor del 1915 cuando el cronista del Liberal en referencia a la clasificación de la copa Santo Mauro en Cádiz recogía en prensa que el convite celebrado en la noche del 7 de febrero en el Pasaje del Duque por los jugadores del Sevilla F.C. “el menú fue excelente la animación grandísima y durante el banquete, se hicieron comentarios sobre el partido y chistes muy oportunos y de vez en cuando un “pepinillo” volaba sobre la mesa”. 

A comienzo de los años sesenta del pasado siglo, coincidiendo con la aplicación de las primeras medidas liberalizadoras en la economía (plan de Estabilización) comienza un momento de modernización en España, tanto en la economía como en las relaciones sociales, en definitiva, el país empezaba a abrirse a nuevas modas e ideas. En la temporada 59/60 la dirección del Sevilla FC decidió cambiar, de forma tímida la indumentaria de primer equipo, se suprimieron las medias negras o negras con vuelta en blanco, por otras más alegres, medias blancas con vuelta en rojo. En coincidencia, en aquellos años se popularizo unos tipos de palanganas generalmente de chapa, bañadas en color blanco con los bordes en rojo. 

Los aficionados béticos encontraron en este objeto la denominación adecuada para llamar a sus rivales,” palanganas”, En similitud con los colores blancos y rojo del Sevilla F.C. popularizándose rápidamente el término, para definir a los sevillistas quedándose el club capitalino, el Real Madrid solo, con la denominación de merengues. No callo muy mal la nueva definición que los rivales daban a los sevillistas al fin y al cabo era un símbolo de limpieza y modernidad (aun hoy, grupos y páginas web escriben con orgullo Palangana Mecánica, Salmón Palangana, Sureños Palanganas etc.). Los palanganas contrarrestaron con otra denominación, quizás menos limpia y empezaron a llamar a los béticos Verdolagas en lugar de pepinos. 

La verdolaga es una planta silvestre, que en nuestra tierra está considerada como una “mala hierba”. Fue en estos años cuando ambas denominaciones se popularizaron. Sorprende que en algunos posts o foros se haya querido referir las palanganas con el nacimiento del Betis F.C. cuando en realidad es conocido desde s año 2004 cuando se publicó “Primeros pasos del foot-ball sevillano”, donde claramente se demostraba que la simpática sociedad sevillana era una escisión del Balompié, sin que el Sevilla FC tuviera nada que ver en el nacimiento de los béticos. 

Otras cosas son las leyendas urbanas.


miércoles, 24 de abril de 2024

DE CUANDO EL FUTBOL ESPAÑOL PUDO HABER DADO UN GIRO EN SU JUEGO GRACIAS AL SEVILLA

El jugador sevillista Juan Arza

Por José Melero - @JMelero1

En 1921 se produjo el “Desastre de Annual”, una grave derrota militar española en la guerra del Rif y una importante victoria para los rebeldes rifeños comandados por Abd el-Krim, donde murieron once mil quinientos miembros del ejército español. En ese mismo año se forma el Partido Comunista de España a raíz de una escisión del Partido Socialista Obrero Español, es asesinado el Presidente del Consejo de Ministros Eduardo Dato, cuando regresaba en su automóvil a su domicilio y fue tiroteado por varios pistoleros, se estrena la película “La verbena de la paloma” y en Madrid el Sevilla Football Club golea al Athletic Club de Bilbao en las semifinales de la Copa del Rey por cuatro goles a dos, mostrando un estilo de juego que asombró por lo afiligranado del mismo y que con el tiempo crearía escuela.

El extraño bote del balón que se daba en los campos secos y duros de los arrabales sevillanos les había obligado a perfeccionar la técnica para así controlar el esférico y poder pasarlo de un jugador a otro a ras del suelo. Eso, y que había que sortear con habilidad a unos rivales físicamente más potentes que ellos y que practicaban un juego que había nacido salvaje.

Tras aquella semifinal de Copa disputada en la capital de España y donde el club blanco fue eliminado por alineación indebida, el juego del Sevilla alcanzó una fama que hizo que a través de la prensa y el boca a boca, se posibilitara que desde todos los puntos de España solicitaran a la entidad sevillana el poder contratarlos para jugar partidos amistosos y saciar esa curiosidad que sentían los aficionados españoles por presenciar ese juego que llamaban de pase corto.

Jugaba el Sevilla un fútbol alegre, como la ciudad y digno de la voluntad de belleza de su gente. Jugadores como Escobar, Spencer, Brand, León o Kinké, este último llegado desde tierras catalanas, al que se podría considerar el director de orquesta y que hacía posible que un equipo como el Sevilla, que tenía música en su juego, no desafinara.

La prensa bautizó a su delantera como “La línea del miedo”, ya que era verdadero pánico lo que infringía a las defensas rivales, hasta tal punto que el propio rey de España, Alfonso XIII, se deshizo en elogios hacia el club blanco, afirmando que los futbolistas sevillanos “sustituían con habilidad y astucia la pujanza y fiereza norteña". Partido tras partido, la multitud se agolpaba para ver a aquellos hombres escurridizos como ardillas, que jugaban al ajedrez con la pelota. Unos futbolistas que preferían el pase cortito y al pie, al juego de pase largo y la pelota alta.

Pero por diferentes motivos este estilo no fue el que se implantó en el fútbol español, la permisividad arbitral con el juego violento, no solo en España si no en el futbol mundial, hacia muy difícil que la escuela sevillista saliera triunfante en los envites frente a los equipos del norte de España, que practicaban un futbol rudo y de contacto y que estaba muy influido por los terrenos de juego embarrados llamados “campos blandos”. Luego, cronistas, federativos y técnicos norteños arrimaron el ascua a su sardina e hicieron campaña para que fueran los jugadores de sus respectivas regiones los elegidos para representar a España en las Olimpiadas de Amberes de 1920, en la que una medalla de plata de la selección valió para consolidar definitivamente ese estilo que fue bautizado en tierras belgas como la “Furia española”.

Lo que vino después no tiene que ver nada con el éxito del futbol español precisamente, ya que en las siguientes Olimpiadas, las de Paris de 1924, en las que ahora si la FIFA protegió más a los futbolistas del futbol violento imperante hasta ese momento, tuvo una decepcionante participación española, saliendo vencedora la selección de Uruguay, que practicaba un futbol que deslumbró al mundo con un juego de pase corto y con relampagueantes cambios de ritmo y fintas a la carrera. Aquel magnifico futbol uruguayo que lo hizo campeonar en 1924, también le hizo ganar las Olimpiadas de 1928 y los Campeonatos del Mundo de 1930 y 1950.

Sin embargo, España, pese al fracaso olímpico siguió anclado en ese viejo futbol de fuerza y de garra, carente de toda clase de recursos técnicos y que la iba a asumir en la más absoluta mediocridad. Los jugadores norteños y más concretamente los vascos, fueron captados por la mayoría de clubes del país y raro era el equipo que no tenía uno o varios jugadores de aquella región en sus filas. Ya durante el franquismo el País Vasco se convirtió por obra y gracia del fascismo español, en la quintaesencia de la nación española y el Athletic Club de Bilbao en representante de la “furia española”, ganándose pronto las simpatías del régimen franquista, al ser el único equipo de la elite que alineaba solo a jugadores españoles.

Pese a esta hegemonía del futbol de pase largo, el gusto por el futbol afiligranado siguió instalado en nuestra ciudad y los futbolistas más técnicos seguían siendo los preferidos del sevillísmo, que veía como el Club ya no iba a perder sus señas de identidad, que le iba a acompañar durante décadas y que le iba a hacer un equipo con un indiscutible sello propio dentro del futbol español.

No se puede saber que hubiese pasado si el futbol del que era abanderado el Sevilla se hubiese impuesto al que se jugaba en el norte de España, posiblemente la selección como ocurrió con la llegada del llamado tiki-taka hubiera alcanzado antes los éxitos y no es descabellado pensar que el protagonismo que alcanzó el Athletic Club en el futbol español hubiese sido ocupado por quien ostentaba otra forma de jugar como era la del Sevilla. 


 

lunes, 22 de abril de 2024

EL SEVILLA FC Y LA PUBLICIDAD

Por Amaro García Cuevas - @amaro_gc22SFC

La publicidad y la prensa han tenido una relación inseparable desde sus comienzos. La necesidad de ofrecer productos variados e intentar llegar a gran parte de la ciudadanía se mostraba a través de vistosos anuncios que pretendían impactar, sorprender y estimular a los posibles compradores.

 


Desde los más simples y corrientes a los más elaborados.

                                        

                                                                         

Otros entraban dentro de la categoría de relatos cortos. Intrigando y sorprendiendo al lector como con este anuncio de 1915.

Hallazgo de un tesoro

      Al realizar ciertas excavaciones en una casa en construcción de las inmediaciones de nuestra ciudad, uno de los obreros descubrió ayer tarde una cajita de hierro que fue abierta ante varios testigos y resultó contener cien mil duros en billetes del Banco de España y monedas de oro y plata.

      Lo curioso del caso es que al tesoro acompañaba un documento notarial en el que se disponía que el legado íntimo pase a propiedad del afortunado que lo descubra, a condición de que tanto el como sus descendientes, hasta la vigésima generación usen a diario elixir Besoy y siempre que tengan que cumplir con alguna persona amiga les regalarán un frasco puesto que es muy difícil regalar otra cosa más útil y práctica. Cura todas las enfermedades de la boca y garganta, endurece las encías y entonces con menos comida se obtiene mejor nutrición. Se asimilan los alimentos más fácilmente no tiene el estómago necesidad de trabajar demasiado. Un frasco debe durar 2 meses y vale 2 pesetas en farmacias y droguerías.

Otros anunciantes recurrían a mensajes que alertaban de los peligros en la salud en los niños

 


Y una vez advertidos sobre los peligros, mostraban los resultados de su fantástico producto con mensajes positivos para demostrar su eficacia.

       Un niño que esté ojeroso y duerma con los ojos entreabiertos, está expuesto a un ataque a la cabeza. Con un caramelo P. Catalá, volverá a su estado normal.

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      ESTADÍSTICA CURIOSA. - El niño Pepito Puig expulsó con un caramelo P. Catalá 108 lombrices. Luis Rodríguez 206 con caramelo y medio. Pedirlos en todas las farmacias.

La imaginación de los publicistas no tardó en aprovechar el interés que suscitaba el fútbol para recurrir a su causa para promocionar sus productos.

En los siguientes casos que vamos a ver, el Sevilla FC era protagonista directo.

Por ejemplo, en 1913 empezó a publicarse la revista Sport Sevillano, considerada como el primer medio oficial del Sevilla FC., y convirtiéndose en el primer soporte publicitario para la imagen SFC.

 


 En una página en donde se comentaban los pormenores de la Copa de Sevilla se incluyó una publicidad dirigida a los socios del Sevilla F.C.

      Resultan muy elegantes las gorras reglamentarias que para los socios del S.F.C. han confeccionado en casa de D. Mariano Sartou y esperamos que en breve todos los socios las lucirán en las tardes que haya partidos.

El material deportivo, dado el auge del sport, empezaba a ser objeto de interés para promocionarlo y mostrar su uso por los futbolistas era algo lógico. Así se mencionaba en 1922.

     Según decían, ayer en el campo, el triunfo del «Sevilla» fue debido a que todos los jugadores habían comprado el calzado que casi regalado venden en la Casa Particular, calle San Miguel 6.

También los balones, lógicamente, debían ser anunciados aprovechando el interés que generó un partido del Sevilla FC contra el Britannia FC de Gibraltar en 1917.

El balón con que se ha ganado al Britannia por doce tantos a uno, fue comprado en la «Casa Excelsior», Francos, 7.

Incluso material que no tenía que ver mucho con el fútbol se publicitaba a su costa, como en este anuncio de 1926.

El Sevilla F.C. triunfó ayer, entre otras razones porque sus jugadores han adoptado para su entrenamiento las afamadas bicicletas TRIANON y LIBERATOR, que vende a SESENTA DUROS a PLAZOS de CINCO DUROS al MES la Casa Liberator. Trajano 7 - Sevilla

Pero ya se sabe que la mayoría de los futbolistas, considerados sportmen, se decantaba por alguna otra especialidad deportiva, además del fútbol.

Aprovechar un resultado de un partido para usarlo en beneficio propio no escapaba a la imaginación del publicista. Esta victoria del Sevilla FC sobre el Real Betis en 1926 es prueba de ello.

Por dos a uno ganó ayer el Sevilla al Balompié, y dos por uno – en pares de calzado – tendrá usted que gastar si no hace sus compras en La Cubana, de la calle Lineros, que es la que lo vende de mejor calidad, más baratos y más elegantes.

Pero llegó un momento en el que los publicistas empezaron a usar la fama de ciertos futbolistas para asociarlos a sus marcas.

En 1923, Pepe Brand fue preseleccionado para un enfrentamiento contra la selección de Portugal. La norma habitual era confeccionar dos equipos llamados probables y posibles y a raíz de su actuación se decidía el once final que sería seleccionado.

Pepe Brand no tuvo la suerte de ser elegido y perdió la oportunidad de debutar junto a sus compañeros Spencer y Herminio.

En El Liberal de Sevilla se hicieron eco de la noticia de este modo, introduciendo la cuñita publicitaria correspondiente.

Brand ya no es ‘’probable’’

Hemos recibido con júbilo el resultado del partido en Madrid entre «probables» y «posibles».

Al fin, como esperábamos y deseábamos, el triunfo ha sido del equipo en que forman nuestros más salientes equipiers.

Pero ha habido una nota amarga, de la que tardaremos en desquitarnos. La exclusión de Brand como definitivo.

¡Y pensar que todo hubiera tenido fácil remedio usando calzado de Tomás Bernet, Feria, 125!

En 1925 es Herminio el que se vio incluido en una llamativa nota de atención en la que también apareció un conocido torero de la época. Había trascurrido más de una semana desde la derrota del Sevilla FC a manos del Athletic de Madrid en la Copa de España.

¿Dónde está Herminio?

«Cuquito», el tantas veces salvador del Sevilla, el mejor de los jugadores en el partido Athlétic-Sevilla, hace días que no hay quién lo vea por Sevilla.

- ¿Dónde está Herminio? —preguntan los aficionados--. ¿Se fue a Galicia?

- Herminio está en Sevilla—dice el conocido Brageli—Lo vi anoche confundido entre la multitud que se agolpaba en la casa de muebles de Eduardo Santander, Correduría 32, teléfono 452, admirando el regio comedor allí expuesto.

Era tanta la fama de este jugador gallego, que a un modelo de gorra la llamaron con su nombre.

            


Sin dejar el tema de las gorras, muy recurrente publicitariamente, veamos cómo se aprovechó la derrota del Vitoria de Setúbal contra el Sevilla FC en 1924.

Lo que dicen los futbolistas portugueses

Hemos conversado con el capitán del equipo portugués, vencido ayer tarde por el once campeón andaluz que nos ha dicho:

--Vuestros «equipiers», excelenza, son invencibles. Como amuleto tienen la estupenda gorra «América», creación «equipantable» de «El palacio de las Gorras», Feria 68, 70 y 72 y Alcaicería, 4.

Yo la he declarado obligatoria para mi equipo, y cuando la tengamos retaré al campeón andaluz. Y veremos entonces quién vence.

Un típico comercio sevillano llamado Al Siglo Sevillano, dedicado en sus orígenes a los tejidos, con el tiempo se especializó en equipamiento deportivo y entre sus artículos de 1924 se encontraban botas personalizadas con los nombres de grandes footballistas de la época, entre ellos tres sevillistas: Kinké, Spencer y Herminio.

E incluso promocionaron el balón oficial del Sevilla F.C.