jueves, 30 de noviembre de 2023

CONFLICTO EN LA PELUQUERÍA

Por Amaro García. @amaro_gc22SFC

Los futbolistas, sobre todo en estos tiempos de redes sociales en donde cualquier cosa puede crear tendencia, suelen adoptar estilos propios que son imitados por sus seguidores más fanáticos.

Con respecto al estilismo capilar, y no vamos a ilustrarlo con imágenes, podemos ver como muchas grandes figuras de nuestra época destacan con ciertos peinados que les hace reconocibles incluso si no le viésemos la cara.

Cuentan que hay una frase atribuida a Charles Holland Duell (1850 – 1920), que fue el Comisario de la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos desde 1898 a 1901, que dice:

"Todo lo que se puede inventar ha sido inventado"

Y de eso se trata. La influencia de estilo de los futbolistas viene de antiguo y hoy vamos a comentar como los peluqueros sevillanos de 1923 pusieron el grito en el cielo ante la avalancha de chavales que querían imitar a un ídolo deportivo, que ni siquiera era ni sevillista ni sevillano.

El 25/02/1923 el Sevilla F.C. había salido victorioso (una vez más) en el campeonato de Andalucía. En el último partido del campeonato ganó en Huelva al Recreativo por 0-1.

Los campeonatos regionales eran el preámbulo al campeonato de España, y nuestro equipo tenía el derecho a participar a nivel nacional contra el resto de campeones del país.

En suerte le tocó el C.D. Europa de Barcelona, equipo potente que nos eliminó de un modo categórico ganando los dos partidos por 4-0 y 1-2. Finalmente, los catalanes llegaron a la final, aunque fueron vencidos por el otrora más potente Athletic Club de Bilbao.

Entre los jugadores escapulados, llamados así por el diseño de su camiseta, llegó un joven jugador llamado Manuel Cros Grau. Este jugador llegó a hacer historia en su humilde club al conseguir ser uno de los máximos goleadores de su historia.

                                    


Además de ser un gran jugador y de marcarle al Sevilla F.C. tres goles de los seis goles de la eliminatoria, su imagen de chico rudo pero apuesto llamó la atención entre los jóvenes sevillanos.

Pasados unos meses de la eliminatoria, se hizo eco una noticia en El Noticiero Sevillano que comentaba

‘’los estragos que entre las filas de fígaros de la capital de la Giralda ha causado Cros’’

De las características del notable jugador, lo que llamó la atención del público sevillano no fue

‘’la cara de fiera, ni los terribles cabezazos, ni las entradas irresistibles’’

Entre los jóvenes jugadores sevillanos aspirantes a figura en el mundo del foot-ball, lo que más impresionó del jugador europeísta fue su peinado

‘’aquel peinado inconfundible y que tanto contribuye al aspecto de fiera corrupia que constituye el sobresalto continuo de los porteros adversarios’’

Creo que esta descripción es un tanto exagerada, a la vista de la foto del jugador que ilustra el artículo.

Pío Baroja, en su libro Vitrina Pintoresca describe así a esa figura mitológica:

‘’...La Fiera Corrupia, en forma de dragón rojo, con siete cabezas, diez cuernos, y unos candeleros con velas en cada cabeza, era evidentemente La Bestia del Apocalipsis... Esta fiera corrupia, descendiente espuria de la Bestia Apocalíptica ha perdido sin duda, de cartel en cartel, el carácter de su origen bíblico.’’

No cabe duda que la metáfora alude a la fiereza e ímpetu del jugador.

Pero volviendo a la anécdota, los peluqueros sevillanos tuvieron que adaptarse a las exigencias de sus jóvenes clientes, que en gran número acudían a las barberías pidiendo

‘’Maestro, péleme usted a lo Cros’’

Ese peinado tampoco era una novedad. Era descrito como Amadeo,

‘’que se queda la cabeza como un cepillo de cerdas cortas.’’

Los oficiales peluqueros de la época aseguraban que con frecuencia

‘’le tocan siete u ocho peladitos a lo Cros y caen reventados’’

‘’Usted no puede figurarse lo que es ese pelado. Cuando vemos entrar a un futbolista se cuaja la colonia en el pulverizador… ¡Una hora de faena!’’

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