miércoles, 3 de enero de 2024

UN NO8DO PARA EL SEVILLA FC

 Por Manuel García Fernández - Catedrátrico de Historia de la Universidad de Sevilla

Muchos sevillistas conocen la leyenda histórica del NO8DO y su relación con la ciudad de Sevilla.  No vamos a insistir en ello, pues bastaría con leer el excelente libro llamado Sevilla / El signo, editado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla en 2004.  Hoy al cabo de veinte años después resulta interesante refrescar la memoria colectiva en blanco y rojo para reflexionar, en la medida de lo posible, sobre la vinculación de este emblema bajo medieval tan sevillano con el Sevilla Fútbol Club y su escudo gestado en 1921 hasta nuestros días.

Buena parte de la prolija tradición historiográfica hispalense sostiene con acierto que el signo, como emblema o arma menor - también llamada chica- de la ciudad,  representa el  "NO madexa DO" ; el decir, el admirado lema "no me ha dejado" con el que Alfonso X el Sabio premió poco antes de morir,  el 4 de abril de 1284, la fidelidad del concejo de la ciudad de Sevilla en la guerra civil contra su hijo el infante don Sancho, quien a la larga sería el nuevo rey de Castilla y León a la muerte de su padre.

La divisa aparece incorporada como distintivo o mote de la ciudad ya desde finales del siglo XV por Francisco Villafranca, maestro mayor de obras de la ciudad, en la fábrica de las Casas Consistoriales municipales. Por su parte, en sus respectivos y célebres escritos tanto Gonzalo Argote de Molina en el siglo XVI como más tarde Diego Ortiz de Zúñiga en el siglo XVII abundaron con argumentos encomiásticos en la fidelidad histórica de la legendaria tradición alfonsí del NO8DO.  Además, resulta evidente que el emblema, más allá de las vinculaciones afectivas del Rey Sabio por la ciudad de Sevilla (la madexa o madeja), incorpora un "NODO" o nudo; es decir, que el signo abunda en cualquier caso en el concepto de unión y deferencia de la ciudad de Sevilla para con el monarca castellano.  Por tanto, el viejo signo tardo medieval personificaría para siempre la dicción descriptiva y alegórica de la fidelidad y la unión de la capital de Sevilla y también de su antiguo Reino hacia alguien o algo, este caso al rey Alfonso X. 

Así pues, ya desde los siglos XVI y XVII el emblema o signo -como arma menor hispalense- se incorporará frecuentemente como máxima o motete a las llamadas armas mayores sevillanas no tanto en el argumento del Pendón de San Fernando, con sus castillos y leones propios antiguo reino de Castilla y León, como, sobre todo, y frecuentemente hasta nuestros días, en el escudo heráldico y hagiográfico de los Santos Patronos; San Fernando, San Isidoro y San Leandro.

Armas mayores y menores de la ciudad de Sevilla 

Y sin embargo, como ya hemos tenido ocasión de analizar en otra ocasión en este mismo bloc, Escritos en blanco y rojo en un artículo titulado  El NO8DO, los Santos Patronos y el Escudo del Sevilla Fútbol Club de 1921, Pablo Rodríguez Blanco  no  incorporó el popular mote hispalense en el cuarto derecho del escudo actual del Sevilla Fútbol Club, junto a los Santos Patronos, como frecuentemente se ejecutaba pictóricamente en su tiempo; y eso no obstante su notable interés por  identificar algunos de los símbolos  mayores - escudos y colores-  propios de la ciudad con el  del club de fútbol local que ya llevaba desde  el 25 de enero de 1890 con honor y orgullo el nombre de la capital que lo había visto  nacer y crecer deportivamente: la ciudad de Sevilla.  

Escudo del siglo XVIII con el NO8DO

El argumento parece relativamente comprensible para entender - y tal vez justificar, si se quiere - el hecho de que Rodríguez Blanco no asociara definitivamente el NO8DO al escudo del Sevilla Fútbol Club, no obstante, su interés por identificar el club hispalense con la ciudad de Sevilla y sus emblemas heráldicos. Pues aparte de la amistad con los hermanos Lafita, quienes, como bien sabemos, habían recreado las siglas SFC en la identificación brocal del club ya desde 1905, debieron ser sin duda las relaciones laborales y afectivas con el que fuera presidente del Sevilla Fútbol Club  Francisco Javier Alba y Alarcón (1914-1919), fallecido inesperadamente el 14 de abril de 1921 meses  (16 de octubre de 1921) antes que se  considera por la corporación deportiva sevillista como oficial el escudo proyectado, las que le llevaron tal vez a desestimar el posible empeño heráldico originario.  En este sentido, las gestiones deportivas y estatuarias de Francisco Javier Alba como presidente del Sevilla Fútbol Club y sobre todo como presidente de la Federación Sur (la llamada "Novena Territorial") en el conjunto de las federaciones de fútbol regionales de la época entre 1913-1914 merecen, desde luego, un estudio mucho más detallado del que ahora se podrían tratar. Así se reconocen - y a ellas remitimos- tanto por el Área de Historia del Sevilla Fútbol Club (https://www.sevillafc.es/el-club/historia/contenido/francisco-javier-alba-y-alarcon-paco-alba) como por el erudito e ilustrado libro de Rafael A. Jiménez Quintero, Cien Años del Fútbol Andaluz, tomo I, pp. 66-71. (Sevilla, 2017).

Ahora bien, es sabido por muchos sevillistas que Francisco Javier Alba no sólo fue el primer presidente y fundador de la Federación Sur en 1915, sino que presidió durante los primeros meses su primera junta - que integraba a directivos locales procedentes del Sevilla FC., Real Betis Balompié, Unión Andalucía Recreativo de Sevilla, Español FC. de Sevilla, y del Athlétic FC. de Sevilla- y que redactó sus primeros estatutos y estableció los escudos de la nueva entidad. Y es aquí en donde confluye la trama de nuestra historia pues Francisco Javier Alba, como hombre instruido en la lectura y en la historia sevillana, eligió como distintivo de la nueva corporación regional Sur nada menos que las armas mayores de la ciudad de Sevilla, los Santos Patronos, y como emblema deportivo en las camisetas blancas de los jugadores andaluces de la "novena", las llamadas armas menores o motete de la ciudad, el NO8DO. Pero ahora con un evidente espíritu regeneracionista que apostaba por la tradición hispalense si bien dentro de un impulso moderno y cosmopolita de innovación deportiva nacional como ya señaló Juan Castro Prieto en la admirable monografía titulada Orígenes del Fútbol Sevillano. La olvidada memoria británica. (Sevilla, 2012) 

Sin duda atendió Francisco Javier Alba y sus directivos sevillanos a la tradicional unidad administrativa del llamado antiguo Reino de Sevilla que desde el siglo XIII y hasta 1843 conformaron las actuales provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla; es decir, la base territorial de los equipos de fútbol de la Federación Novena creada entre 1913-1914. Pues la llamada Federación Décima, que integraría en teoría a los equipos de fútbol de las provincias de Málaga, Granada, Jaén, Córdoba y Almería, nunca llegaría a constituirse plenamente; sino que éstos, en diversos subcomités según la categoría e importancia deportiva de cada club, se integrarían a partir de   los años veinte del siglo pasado en la Federación Sur. 

En este contexto el predominio sevillano - y no sólo sevillista- en la Federación Sur presidida por Francisco Javier Alba se dejará sentir en todos los aspectos de la nueva sociedad; en el heráldico, institucional, ejecutivo e incluso deportivo con mayoritaria presencia de jugadores sevillanos hasta la década de los años treinta.  La arriesgada apuesta de Francisco Javier Alba en 1915 se mantendría al menos hasta finales de los años cuarenta del siglo pasado casi inalterable ¿Justificaría a la larga esta situación administrativa y deportiva el desdén de muchos aficionados de otros equipos andaluces a los de la capitalidad hispalense, básicamente al Sevilla Fútbol Club que dominó durante decenios la Federación Sur.? No lo sabemos. Pero esa es otra historia.

 Las armas mayores y menores, incluido el mote o símbolo emblemático de la ciudad, el NO8DO, ya estaban asociadas a la Federación Sur desde 1915 por las iniciativas de su buen amigo Francisco Javier Alba cuando Pablo Rodríguez Blanco proyectó el escudo del Sevilla Footbal Club en 1921. Y sin duda por ello lo desechó; toda vez que la corporación territorial Sur seguía estando dominada por sevillanos y sobre todo por sevillistas. 

Escudo de la Federación Regional Sur. Fráncico Javier Alba y Alarcón.

(Área de Historia del Sevilla FC) 

Entre los muchos ejemplos de la utilización del NO8DO como emblema o signo  deportivo de la nueva Federación Sur participamos, entre otros de los que se conservan en el Archivo del Área de Historia del Sevilla FC, la interesante fotografía conservada en el Archivo "Pepe Brand" de Patrimonio Sevillista en donde se observa claramente el signo hispalense en la camiseta blanca de los jugadores - en su mayor parte sevillanos y sevillistas- del partido celebrado el 25 de enero de 1925 - curiosamente la Noche de Burns-  en el Campo del Sevilla Fútbol Club de la Avenida de la Reina Victoria. 

Partido de Fútbol el 25 de enero de 1925 de la Selecciones de  Hungría y de Andalucía

(Archivo "Pepe Brand". Patrimonio Sevillista)

 

Selección Andaluza (sic Sevilla) en el partido de fútbol contra la de Hungría (sic Budapest)

25 de enero de 1925. (Archivo "Pepe Brand". Patrimonio Sevillista)

 El once nacional húngaro (procedente en su mayor  parte del equipo Budapest Footbal Club) llegaría a la ciudad de Sevilla - según la prensa local, El Correo de Andalucía 3 de marzo de 1923-  gracias a la gestiones económicas (3.000 pesetas) iniciadas años atrás por dos buenos amigos de la infancia  y de evidente afinidad política y deportiva; por un lado el concejal hispalense republicano Diego Martínez Barrios, quien ejecutó los tramites administrativos ante el Ayuntamiento de Sevilla ya desde 1923; y  por otro, el directivo y mas tarde presidente del Sevilla Fútbol Club en 1925, Manuel Blasco Garzón, que dispuso de los jugadores y del Campo de Fútbol en la Avenida de la Reina Victoria.   

Ahora bien, si la Historia en su conjunto tiene alguna utilidad no es sólo para recrear el pasado; sino para justificar el presente e intuir sin error el futuro. En este sentido, la ampliación de la Federación Sur al resto de los equipos andaluces ajenos mucho de ellos al proyecto de Francisco Javier Alba y Alarcón supondría lógicamente en la década de los cuarenta y oficialmente en el año 1950 la pérdida de los símbolos y la heráldica hispalense de 1915. Pero la memoria no se había borrado del todo en nuestro club. Y, en efecto, hace ahora veinte años, en la temporada 2003-2004, el Sevilla Fútbol Club presidido por José María del Nido Benavente recuperó el NO8DO, con justicia y lógica histórica de fidelidad a la ciudad, para algunas de sus equipaciones oficiales; las célebres camisetas carmesíes de la llamada "línea ciudad de Sevilla".  También durante la temporada 2008-2009 y por el mismo presidente lució el Sevilla Fútbol Club el NO8DO en la manga derecha de sus camisetas en la "línea sevillanos en Andalucía, andaluces en España y españoles en Europa".  Se trataba, por tanto, de abundar una vez más en la tradicional "sevillanía" del club internacional frente a otros equipos andaluces, incluso españoles y europeos. Si bien este caso como en el anterior se trataría de acciones puntuales y nunca definitivas.  

La recuperación puntual del NO8DO por parte del Sevilla Fútbol Club de entonces (temporadas 2003-2004 y 2008-2009) la entenderíamos ahora por muchos sevillistas como una hermosa tarea a modo de reconciliación histórica con el viejo escudo de 1921 y sobre todo con la ciudad cuyo nombre, colores y armas mayores luce este equipo campeón de Europa con orgullo en su broquel. Pero no siempre fue así.  Notables sevillistas entendieron no hace muchos años que la remoción del NO8DO en el escudo del Sevilla Fútbol Club era el anaquel mas significativo del provincianismo hispalense para un club de fútbol moderno con espiraciones europeas. Los que así opinaban -en conocidas peñas sevillistas- ignoraban tal vez que el signo en cuestión fue una dádiva a la ciudad de Sevilla de uno de los monarcas castellanos más universales de todos los tiempos, que había aspirado a ser Emperador de Romanos y como tal fue reconocido incluso por muchos príncipes europeos de su tiempo. Además, la ciudad de Sevilla lo venia esgrimiendo como emblema identitario urbano desde los siglos XVI y XVII; es decir, desde su mayor orto, y globalización. Hoy, en pleno siglo XXI, resulta evidente que el viejo distintivo hispalense del NO8DO ha dejado ser un mero signo pintoresco y romántico; por el contrario, nadie discute ya su proyección internacional como identificación de una ciudad que siempre tuvo vocación de urbe universal.  Pues todos somos lo que fuimos.

Algunos clubes de fútbol vinculados también a ciudades de significativa tradición en competiciones europeas, como AS Roma FC., por ejemplo, no han dudado en abanderar antiguos lemas o signos - SPQR- de su procedencia histórica en sus elásticas deportivas.

 No obstante, la actual normativa estatuaria en vigor hace difícil- si bien no imposible- la inclusión del emblema al pie mismo de los Santos Patronos; sin embargo, parece muy viable la impresión del NO8DO de manera definitiva y para siempre en las prendas deportivas oficiales del club como medias y/o camisetas. La vinculación del NO8DO a la identidad del club más representativo de la historia del fútbol europeo en la ciudad debería ser siempre un motivo de orgullo para todos los sevillistas.  Pues al fin y al cabo desde 1890 Sevilla somos en gran parte nosotros; el Sevilla Fútbol Club, siete veces campeón de Europa.

 

 

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