miércoles, 3 de enero de 2024

UN NO8DO PARA EL SEVILLA FC

 Por Manuel García Fernández - Catedrátrico de Historia de la Universidad de Sevilla

Muchos sevillistas conocen la leyenda histórica del NO8DO y su relación con la ciudad de Sevilla.  No vamos a insistir en ello, pues bastaría con leer el excelente libro llamado Sevilla / El signo, editado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla en 2004.  Hoy al cabo de veinte años después resulta interesante refrescar la memoria colectiva en blanco y rojo para reflexionar, en la medida de lo posible, sobre la vinculación de este emblema bajo medieval tan sevillano con el Sevilla Fútbol Club y su escudo gestado en 1921 hasta nuestros días.

Buena parte de la prolija tradición historiográfica hispalense sostiene con acierto que el signo, como emblema o arma menor - también llamada chica- de la ciudad,  representa el  "NO madexa DO" ; el decir, el admirado lema "no me ha dejado" con el que Alfonso X el Sabio premió poco antes de morir,  el 4 de abril de 1284, la fidelidad del concejo de la ciudad de Sevilla en la guerra civil contra su hijo el infante don Sancho, quien a la larga sería el nuevo rey de Castilla y León a la muerte de su padre.

La divisa aparece incorporada como distintivo o mote de la ciudad ya desde finales del siglo XV por Francisco Villafranca, maestro mayor de obras de la ciudad, en la fábrica de las Casas Consistoriales municipales. Por su parte, en sus respectivos y célebres escritos tanto Gonzalo Argote de Molina en el siglo XVI como más tarde Diego Ortiz de Zúñiga en el siglo XVII abundaron con argumentos encomiásticos en la fidelidad histórica de la legendaria tradición alfonsí del NO8DO.  Además, resulta evidente que el emblema, más allá de las vinculaciones afectivas del Rey Sabio por la ciudad de Sevilla (la madexa o madeja), incorpora un "NODO" o nudo; es decir, que el signo abunda en cualquier caso en el concepto de unión y deferencia de la ciudad de Sevilla para con el monarca castellano.  Por tanto, el viejo signo tardo medieval personificaría para siempre la dicción descriptiva y alegórica de la fidelidad y la unión de la capital de Sevilla y también de su antiguo Reino hacia alguien o algo, este caso al rey Alfonso X. 

Así pues, ya desde los siglos XVI y XVII el emblema o signo -como arma menor hispalense- se incorporará frecuentemente como máxima o motete a las llamadas armas mayores sevillanas no tanto en el argumento del Pendón de San Fernando, con sus castillos y leones propios antiguo reino de Castilla y León, como, sobre todo, y frecuentemente hasta nuestros días, en el escudo heráldico y hagiográfico de los Santos Patronos; San Fernando, San Isidoro y San Leandro.

Armas mayores y menores de la ciudad de Sevilla 

Y sin embargo, como ya hemos tenido ocasión de analizar en otra ocasión en este mismo bloc, Escritos en blanco y rojo en un artículo titulado  El NO8DO, los Santos Patronos y el Escudo del Sevilla Fútbol Club de 1921, Pablo Rodríguez Blanco  no  incorporó el popular mote hispalense en el cuarto derecho del escudo actual del Sevilla Fútbol Club, junto a los Santos Patronos, como frecuentemente se ejecutaba pictóricamente en su tiempo; y eso no obstante su notable interés por  identificar algunos de los símbolos  mayores - escudos y colores-  propios de la ciudad con el  del club de fútbol local que ya llevaba desde  el 25 de enero de 1890 con honor y orgullo el nombre de la capital que lo había visto  nacer y crecer deportivamente: la ciudad de Sevilla.  

Escudo del siglo XVIII con el NO8DO

El argumento parece relativamente comprensible para entender - y tal vez justificar, si se quiere - el hecho de que Rodríguez Blanco no asociara definitivamente el NO8DO al escudo del Sevilla Fútbol Club, no obstante, su interés por identificar el club hispalense con la ciudad de Sevilla y sus emblemas heráldicos. Pues aparte de la amistad con los hermanos Lafita, quienes, como bien sabemos, habían recreado las siglas SFC en la identificación brocal del club ya desde 1905, debieron ser sin duda las relaciones laborales y afectivas con el que fuera presidente del Sevilla Fútbol Club  Francisco Javier Alba y Alarcón (1914-1919), fallecido inesperadamente el 14 de abril de 1921 meses  (16 de octubre de 1921) antes que se  considera por la corporación deportiva sevillista como oficial el escudo proyectado, las que le llevaron tal vez a desestimar el posible empeño heráldico originario.  En este sentido, las gestiones deportivas y estatuarias de Francisco Javier Alba como presidente del Sevilla Fútbol Club y sobre todo como presidente de la Federación Sur (la llamada "Novena Territorial") en el conjunto de las federaciones de fútbol regionales de la época entre 1913-1914 merecen, desde luego, un estudio mucho más detallado del que ahora se podrían tratar. Así se reconocen - y a ellas remitimos- tanto por el Área de Historia del Sevilla Fútbol Club (https://www.sevillafc.es/el-club/historia/contenido/francisco-javier-alba-y-alarcon-paco-alba) como por el erudito e ilustrado libro de Rafael A. Jiménez Quintero, Cien Años del Fútbol Andaluz, tomo I, pp. 66-71. (Sevilla, 2017).

Ahora bien, es sabido por muchos sevillistas que Francisco Javier Alba no sólo fue el primer presidente y fundador de la Federación Sur en 1915, sino que presidió durante los primeros meses su primera junta - que integraba a directivos locales procedentes del Sevilla FC., Real Betis Balompié, Unión Andalucía Recreativo de Sevilla, Español FC. de Sevilla, y del Athlétic FC. de Sevilla- y que redactó sus primeros estatutos y estableció los escudos de la nueva entidad. Y es aquí en donde confluye la trama de nuestra historia pues Francisco Javier Alba, como hombre instruido en la lectura y en la historia sevillana, eligió como distintivo de la nueva corporación regional Sur nada menos que las armas mayores de la ciudad de Sevilla, los Santos Patronos, y como emblema deportivo en las camisetas blancas de los jugadores andaluces de la "novena", las llamadas armas menores o motete de la ciudad, el NO8DO. Pero ahora con un evidente espíritu regeneracionista que apostaba por la tradición hispalense si bien dentro de un impulso moderno y cosmopolita de innovación deportiva nacional como ya señaló Juan Castro Prieto en la admirable monografía titulada Orígenes del Fútbol Sevillano. La olvidada memoria británica. (Sevilla, 2012) 

Sin duda atendió Francisco Javier Alba y sus directivos sevillanos a la tradicional unidad administrativa del llamado antiguo Reino de Sevilla que desde el siglo XIII y hasta 1843 conformaron las actuales provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla; es decir, la base territorial de los equipos de fútbol de la Federación Novena creada entre 1913-1914. Pues la llamada Federación Décima, que integraría en teoría a los equipos de fútbol de las provincias de Málaga, Granada, Jaén, Córdoba y Almería, nunca llegaría a constituirse plenamente; sino que éstos, en diversos subcomités según la categoría e importancia deportiva de cada club, se integrarían a partir de   los años veinte del siglo pasado en la Federación Sur. 

En este contexto el predominio sevillano - y no sólo sevillista- en la Federación Sur presidida por Francisco Javier Alba se dejará sentir en todos los aspectos de la nueva sociedad; en el heráldico, institucional, ejecutivo e incluso deportivo con mayoritaria presencia de jugadores sevillanos hasta la década de los años treinta.  La arriesgada apuesta de Francisco Javier Alba en 1915 se mantendría al menos hasta finales de los años cuarenta del siglo pasado casi inalterable ¿Justificaría a la larga esta situación administrativa y deportiva el desdén de muchos aficionados de otros equipos andaluces a los de la capitalidad hispalense, básicamente al Sevilla Fútbol Club que dominó durante decenios la Federación Sur.? No lo sabemos. Pero esa es otra historia.

 Las armas mayores y menores, incluido el mote o símbolo emblemático de la ciudad, el NO8DO, ya estaban asociadas a la Federación Sur desde 1915 por las iniciativas de su buen amigo Francisco Javier Alba cuando Pablo Rodríguez Blanco proyectó el escudo del Sevilla Footbal Club en 1921. Y sin duda por ello lo desechó; toda vez que la corporación territorial Sur seguía estando dominada por sevillanos y sobre todo por sevillistas. 

Escudo de la Federación Regional Sur. Fráncico Javier Alba y Alarcón.

(Área de Historia del Sevilla FC) 

Entre los muchos ejemplos de la utilización del NO8DO como emblema o signo  deportivo de la nueva Federación Sur participamos, entre otros de los que se conservan en el Archivo del Área de Historia del Sevilla FC, la interesante fotografía conservada en el Archivo "Pepe Brand" de Patrimonio Sevillista en donde se observa claramente el signo hispalense en la camiseta blanca de los jugadores - en su mayor parte sevillanos y sevillistas- del partido celebrado el 25 de enero de 1925 - curiosamente la Noche de Burns-  en el Campo del Sevilla Fútbol Club de la Avenida de la Reina Victoria. 

Partido de Fútbol el 25 de enero de 1925 de la Selecciones de  Hungría y de Andalucía

(Archivo "Pepe Brand". Patrimonio Sevillista)

 

Selección Andaluza (sic Sevilla) en el partido de fútbol contra la de Hungría (sic Budapest)

25 de enero de 1925. (Archivo "Pepe Brand". Patrimonio Sevillista)

 El once nacional húngaro (procedente en su mayor  parte del equipo Budapest Footbal Club) llegaría a la ciudad de Sevilla - según la prensa local, El Correo de Andalucía 3 de marzo de 1923-  gracias a la gestiones económicas (3.000 pesetas) iniciadas años atrás por dos buenos amigos de la infancia  y de evidente afinidad política y deportiva; por un lado el concejal hispalense republicano Diego Martínez Barrios, quien ejecutó los tramites administrativos ante el Ayuntamiento de Sevilla ya desde 1923; y  por otro, el directivo y mas tarde presidente del Sevilla Fútbol Club en 1925, Manuel Blasco Garzón, que dispuso de los jugadores y del Campo de Fútbol en la Avenida de la Reina Victoria.   

Ahora bien, si la Historia en su conjunto tiene alguna utilidad no es sólo para recrear el pasado; sino para justificar el presente e intuir sin error el futuro. En este sentido, la ampliación de la Federación Sur al resto de los equipos andaluces ajenos mucho de ellos al proyecto de Francisco Javier Alba y Alarcón supondría lógicamente en la década de los cuarenta y oficialmente en el año 1950 la pérdida de los símbolos y la heráldica hispalense de 1915. Pero la memoria no se había borrado del todo en nuestro club. Y, en efecto, hace ahora veinte años, en la temporada 2003-2004, el Sevilla Fútbol Club presidido por José María del Nido Benavente recuperó el NO8DO, con justicia y lógica histórica de fidelidad a la ciudad, para algunas de sus equipaciones oficiales; las célebres camisetas carmesíes de la llamada "línea ciudad de Sevilla".  También durante la temporada 2008-2009 y por el mismo presidente lució el Sevilla Fútbol Club el NO8DO en la manga derecha de sus camisetas en la "línea sevillanos en Andalucía, andaluces en España y españoles en Europa".  Se trataba, por tanto, de abundar una vez más en la tradicional "sevillanía" del club internacional frente a otros equipos andaluces, incluso españoles y europeos. Si bien este caso como en el anterior se trataría de acciones puntuales y nunca definitivas.  

La recuperación puntual del NO8DO por parte del Sevilla Fútbol Club de entonces (temporadas 2003-2004 y 2008-2009) la entenderíamos ahora por muchos sevillistas como una hermosa tarea a modo de reconciliación histórica con el viejo escudo de 1921 y sobre todo con la ciudad cuyo nombre, colores y armas mayores luce este equipo campeón de Europa con orgullo en su broquel. Pero no siempre fue así.  Notables sevillistas entendieron no hace muchos años que la remoción del NO8DO en el escudo del Sevilla Fútbol Club era el anaquel mas significativo del provincianismo hispalense para un club de fútbol moderno con espiraciones europeas. Los que así opinaban -en conocidas peñas sevillistas- ignoraban tal vez que el signo en cuestión fue una dádiva a la ciudad de Sevilla de uno de los monarcas castellanos más universales de todos los tiempos, que había aspirado a ser Emperador de Romanos y como tal fue reconocido incluso por muchos príncipes europeos de su tiempo. Además, la ciudad de Sevilla lo venia esgrimiendo como emblema identitario urbano desde los siglos XVI y XVII; es decir, desde su mayor orto, y globalización. Hoy, en pleno siglo XXI, resulta evidente que el viejo distintivo hispalense del NO8DO ha dejado ser un mero signo pintoresco y romántico; por el contrario, nadie discute ya su proyección internacional como identificación de una ciudad que siempre tuvo vocación de urbe universal.  Pues todos somos lo que fuimos.

Algunos clubes de fútbol vinculados también a ciudades de significativa tradición en competiciones europeas, como AS Roma FC., por ejemplo, no han dudado en abanderar antiguos lemas o signos - SPQR- de su procedencia histórica en sus elásticas deportivas.

 No obstante, la actual normativa estatuaria en vigor hace difícil- si bien no imposible- la inclusión del emblema al pie mismo de los Santos Patronos; sin embargo, parece muy viable la impresión del NO8DO de manera definitiva y para siempre en las prendas deportivas oficiales del club como medias y/o camisetas. La vinculación del NO8DO a la identidad del club más representativo de la historia del fútbol europeo en la ciudad debería ser siempre un motivo de orgullo para todos los sevillistas.  Pues al fin y al cabo desde 1890 Sevilla somos en gran parte nosotros; el Sevilla Fútbol Club, siete veces campeón de Europa.

 

 

miércoles, 27 de diciembre de 2023

EL BALÓN DE PROA; UNA HISTORIA DE NAVIDAD

Por Antonio Ramírez. @voladizogolsur

“Será noticia para muchos que el juego del fútbol tiene un sonoro discurrir en España. Se dice (escribe un periodista de la revista “The Field”) que allá donde los ingleses se establecen, no paran hasta que introducen sus costumbres y juegos nacionales, y los ingleses en España no son una excepción. El fútbol lleva algunos años formando parte de los festejos de Navidad en Sevilla, y el club, bajo la presidencia del genial Vicecónsul Mr. E. F. Johnston, está en un floreciente estado. El sábado 27 de diciembre, el partido con Huelva, que se ha convertido en un acontecimiento anual, tuvo lugar en el hipódromo –en el que se ha obtenido un campo excelente- gracias a la amabilidad de las autoridades. Casi todos los ingleses residentes estaban presentes, y una amable representación de españoles, ansiosos por iniciarse en los misterios del fútbol, el cual, según describen los periódicos locales, es jugado sin palos ni cestas de protección. La concurrencia no tenía derecho a quejarse por la diversión que se les brinda, a pesar de que el rápido juego terminó en empate, sin que ningún bando marcase; y en verdad, lo único censurable fue la actitud de las señoras españolas, más preocupadas de las piernas y el comportamiento de los jugadores que del juego. Las defensas de ambos equipos jugaron bien, y gracias a su buena defensa, el equipo de Huelva se salvó del desastre, mientras que los delanteros Welton y White de Sevilla y Birchall de Huelva estuvieron sobresalientes. En cuanto a Geddes, de Sevilla, merece una mención especial por el dudoso honor de ser peligroso por igual con sus compañeros que con sus enemigos”.

En 1891 nos lo contaban desde Nueva Zelanda e Inglaterra; el fútbol formaba parte de los festejos de Navidad en Sevilla desde hacía algunos años. Los más de mil quinientos extranjeros con los que contaba Sevilla, la mayoría británicos, entre residentes y transeúntes, se aliviaban su comprensible morriña con sus costumbres y tradiciones. No es de extrañar, que al igual que ocurrió en muchos otros lugares, apareciese el foot-ball, y en este caso no el rugby, pues dejaron claro desde un primer momento sus intenciones de jugar bajo la Reglas de la Federación  “under Association Rules”.

Y apareció a la orilla del Guadalquivir, en sus muelles. Unos años antes de 1890 se había construido un magnífico muelle en la margen izquierda, de más de 1400 metros, todo adoquinado, a más de cinco metros de altura, con cuatro grúas fijas y cuatro móviles sobre carriles y otras seis de vapor para descarga de grandes tonelajes. Entre el puente de Triana y el palacio de San Telmo once escalas dobles de servicio daban su apaño a los barcos de pequeño porte, más otras tres escalas para viajeros. Se instalaron también en el nuevo muelle varios tinglados, casetas de aduanas y carabineros, y la Comandancia de Marina y la Capitanía del Puerto en la Torre del Oro. Las zapatas en la banda de Triana seguían con su trajín de vapores y barquillas de pescadores y en el Barranco, un pequeño muelle de madera para atraque de los barcos pesqueros que surtían de género a la lonja del pescado.

Río abajo, en Tablada, se construyó otro muelle para desembarco del ganado y de las mercancías más peligrosas. Desde la estación de Plaza de Armas salía un ramal ferroviario que recorría todo el muelle.

La actividad era frenética y la vida del río lo convertían en la gran avenida vertebradora del comercio y las relaciones humanas en una ciudad que quería recuperar antiguas grandezas.

Sobre el muelle, y para separarlo de los paseos de la orilla, se levantó un muro de sillería con verja de hierro con cuatro entradas en rampa practicables para los carros y dos escaleras junto a la Torre del Oro, y a partir de aquí hacia las Delicias un muro de ladrillo coronado por un asiento corrido de mármol con espaldar de hierro.

En el tramo comprendido entre el puente de Triana y la Plaza de Toros se instalaba cada año la Feria de Navidad. El tramo era conocido como Paseo de la Charanga por un quiosco donde en las mañanas dominicales daban conciertos las bandas militares. Durante la Pascua de Navidad se montaban tenderetes, puestecillos y corralitos donde se vendían pavos, castañas, batatas, peros, nueces, caña dulce, turrones, panderetas, zambombas y por supuesto; juguetes.

Pero volvamos al principio. Decíamos que también venía siendo tradición navideña desde unos años atrás que un grupo de británicos y algunos españoles jugasen partidas de ese novedoso sport llamado foot-ball.  Eran los mismos que en su inmensa mayoría regateaban por las aguas del Río Grande de los andaluces tripulando los esquifes del Sevilla Rowing Club, desde su casa-bote en la orilla de Triana al sur del convento de los Remedios frente al Palacio de los Montpensier. Los que por Navidad pedían permiso en la secretaría de la Sociedad de Carreras de Caballos de Sevilla, en Albareda 51, para usar las instalaciones del hipódromo. Los que llegaban hasta Tablada a bordo de sus botes con una esfera de cuero llena de aire como mascarón de proa, por el río del que partían barcos llenos de naranjas amargas y minerales y por el que llegó, mucho antes, la plata americana y luego, muchos años más tarde, la plata europea conquistada por el Sevilla F.C. en los terrenos de juego para mayor gloria de Sevilla y Andalucía.
Merry Christmas.



lunes, 18 de diciembre de 2023

EL SEVILLA FC Y LA FEDERACIÓN ANDALUZA DE ATLETISMO

 

(por Amaro García) @amaro_gc22SFC

Cuando se habla de los orígenes del fútbol sería muy equivocado creer que los footbalístas se dedicaban única y exclusivamente a patear una pelota para adquirir los rudimentos básicos del juego.  Los habría, no cabe duda, pero para los denominados sportman, la preparación física incluía variantes deportivas como la gimnasia, el atletismo, el remo, el ciclismo, el motociclismo, el senderismo (como excursiones a pie) y algunas disciplinas que hoy serían consideradas de otra manera.

Por ejemplo, tenemos algo que se llamó Sport Macabro.

‘’Aquí, donde ya funcionan numerosas asociaciones de carácter deportivo, se ha constituido una nueva sociedad titulada «Danza Macabra», la cual se dedicará a hacer excursiones fúnebres. El uniforme de los socios consiste en jersey y alpargatas negras’’.

No hace falta explicar, que su lugar de encuentro era el cementerio, y la danza con acompañamiento musical era la finalidad principal. Todavía hoy día se permiten ciertas actividades lúdico festivas en determinados camposantos.

Otra actividad curiosa, muy en consonancia con los Escape-room actuales, fue la que se introdujo en Sevilla en 1913.

‘’Hoy ha empezado a instalarse en los Jardines de Eslava «El Laberinto Sport». Se trata de un recinto, completamente cerrado por sus extremos, de una superficie cuadrada de 300 metros. En su interior hay una porción de callejones, combinados de forma que todo el que entra en ellos muy difícilmente da con la salida.’’

Una muestra documentada de las modalidades atléticas relacionadas con el Sevilla FC la tenemos en 1913, cuando el Ayuntamiento de Sevilla organizó las ‘’Fiestas de Primavera’’, en donde destacaron pruebas deportivas organizadas por el Sevilla F.C., amén de corridas de toros, bailes, conciertos y desfiles organizados por el propio Ayuntamiento. Dentro de estas jornadas se incluyó la llegada de los restos mortales de Gustavo Adolfo Becquer desde Madrid para darles definitiva sepultura en la Iglesia de la Universidad Literaria.

La parte que le tocaba al Sevilla F.C. tuvo como principal aliciente el enfrentamiento futbolístico contra la Sociedad Gimnástica Española de Madrid, y por otra parte se llevaron a cabo:

‘’Grandes carreras a pie de medio fondo.

Juegos atléticos diversos consistentes en saltos de longitud y de altura, con pértiga y sin ella, lanzamiento de jabalina, peso y disco.

Lucha a la cuerda por equipos. Carreras de 100 metros. Record del kilómetro lanzado en motocicleta.

Carreras de bicicletas alrededor del Parque de las Delicias.’’

Estas actividades no eran exclusivas del Sevilla F.C. Era una generalidad impuesta por la creciente y necesaria promoción de la Educación Física en España. Uno de sus más firmes valedores fue D. Salvador López, del cual se hizo esta semblanza el día de su jubilación en 1922.

‘’En la «Gaceta» ha aparecido el decreto, jubilando al catedrático del Instituto de Sevilla don Salvador López. Este benemérito y culto catedrático que lleva 36 años de profesor oficial, treinta en el Instituto de Sevilla, hoy decano del profesorado Español de Educación Física en España, es autor de muchas obras y trabajos literarios, que en número de veintiuno han sido premiados en Certámenes, Asambleas y Exposiciones públicas.’’

Con la creación de la Federación Regional Sur de clubs de fútbol en 1915 (originalmente Federación Novena), la organización de los juegos atléticos oficiales pasaba a su competencia.

En septiembre de 1916, y subvencionados por el Ayuntamiento se organizaron eventos que estaban ‘’abiertos para los socios de los Clubs domiciliados en Sevilla y adheridos a esta Federación.’’

Entre las clásicas carreras de 100 y 400 metros, salto de altura y lanzamiento de disco se incluyó el clásico tiro de cuerda y las más que divertidas carreras de sacos y de tres piernas.

No todo el panorama atlético dependía de la Federación. Las asociaciones deportivas iban surgiendo y así como el ciclismo se iba desligando de los primeros eventos organizados por clubs de fútbol, las pruebas de motor fueron adquiriendo su espacio para el desarrollo de sus pruebas.

En 1919 la asociación del Casino Militar disponía de una sección atlética que solía organizar carreras pedestres.

Su primera junta directiva tenía entre sus cargos a reconocidos sportman de la sociedad sevillista, tales como Paco Alba (secretario), Eugenio Eizaguirre y Javier Lasso de la Vega (vocales).

Como profesor amateur de luchas grecorromanas contaban con la presencia de Juan Artola Letamendia, jugador de la Real Sociedad de San Sebastián que durante el periodo del servicio militar estuvo destinado en Sevilla y que recaló en el Sevilla F.C en donde jugó desde 1918 a 1920.

Como profesor de Jiu-Jitsu contaban con Javier Lasso de la Vega y como profesor de boxeo al también sevillista Vicente Alcocer.

Con la visita en marzo del C.D. Europa de Barcelona para un par de partidos amistosos, la sección atlética del Casino Militar organizó veladas de lucha y boxeo en honor de los jugadores catalanes.

En prensa alabaron el acto diciendo que ‘’merece plácemes el grupo atlético, que así aprovecha, como anoche lo hizo, todo momento para dar veladas llevando por norma el fomentar el atletismo en Sevilla.’’

Con el tiempo otras disciplinas fueron tomando importancia, como el uso de la espada en varias de sus modalidades.

‘’A la hora anunciada, y ante numerosa y selecta concurrencia, comenzó anoche en el Casino Militar un festival deportivo que se desarrolló con arreglo al siguiente programa:

Primera parte – Lucha a florete entre los señores Ramírez y Céspedes. Después los señores Alba y Aranda a espada; los señores marqués de Benamejí y Aranda a sable.’’

Es en 1923 cuando el Sevilla F.C crea su sección atlética. Entre otras cosas porque dichas actividades habían cobrado la importancia necesaria para desarrollarse por su cuenta y porque la sección de fútbol tenía un calendario tan completo que los jugadores centraban sus entrenamientos en la práctica de las pruebas necesarias para su propia actividad futbolística, y en sus planes de entrenamiento, de mano de Eugenio Eizaguirre, podían desarrollarse las pruebas atléticas necesarias sin necesidad de implicarse en  campeonatos reservados exclusivamente para atletas dedicados únicamente a dicha actividad.

‘’El Sevilla F.C. ha nombrado una sección de atletismo para que en la temporada próxima se le dé a esta rama tan importante el mayor impulso fomentándolo, dando carreras pedestres y organizando concursos que tendrán lugar en su hermoso campo de la Avenida Reina Victoria.

La pericia y entusiasmo de los señores que componen esta sección directora, son garantías para que en Sevilla se pueda hacer mucho por el atletismo, que tanto se dejaba ya desear.’’

Los conocidos almacenes sevillanos ‘’Casa El Siglo’’ que entre sus productos estrella estaba el equipamiento deportivo, organizó en 1923 y 1924 un campeonato de fútbol para equipos locales llamados de tercera categoría, es decir, que no estaban federados.

También organizó carreras pedestres que fueron muy bien acogidas por un gran número de participantes.

‘’La afición a este deporte aumenta entre nosotros de una manera sorprendente, como lo demuestra el número de corredores que hay apuntados hasta ahora…’’

Entre los participantes estaban Antonio Cruz y Juan Almonte, del Sevilla F.C. Completaban una lista de más de 80 corredores componentes de la Peña Atlética, Racing Europa, Iberia F.C., Sport Ciclista Sevillano, Fabié F.C. de Triana, etc.

La primera Federación de Atletismo registrada en España fue la catalana en 1915. En Andalucía no llegó a crearse hasta 1926. Se dio a conocer el Comité directivo de la Federación Athlética Andaluza con los siguientes cargos:

Presidente, Eugenio Eizaguirre Pozzí, persona polifacética que dedicaba tanto tiempo a las prácticas deportivas, entrenamientos del Sevilla F.C como a la jurisprudencia.

Vicepresidente, Juan Reiman Estler.

Secretario Manuel Díaz Ferreras, ya en sus últimos días como jugador sevillista y que formaba parte del colegio de Árbitros de la Federación Regional Sur.

Vicesecretario, José Luis Herrera Montenegro.

Tesorero, Luis Nieves Muñoz

Contador, Julián Moraiz Artabe

Vocales, José Gabriel García Fernández, Miguel Arteman Cerdá, Antonio Puig Valero, Edmundo Wesolousky Zaldo y Antonio Terán Galindo.

El 20 de marzo de 1926 la novel Federación organizó su primera prueba.

‘’Reina inusitada animación para la prueba pedestre que el domingo se celebrará bajo la organización de la naciente Federación Athlética Andaluza.’’

Esta primera prueba catalogaba campeones individuales y por equipos. En la individual, el sevillista Cárdenas se hizo acreedor del primer premio.

 

1. Manuel Cárdenas, del Sevilla F.C. los 3000 metros en 9 minutos, 43 segundos y 2 décimas de segundo. Premio una copa.

2. José Soria del Sevilla Veloz Club 10 minutos 12 segundos. Una medalla de plata.

3. Luis Olmedo del Sevilla Veloz Club 10 minutos 17 segundos. Una medalla de plata.

En la de equipos, el Sevilla F.C. quedó segundo.

Las pruebas se sucedieron y los éxitos del Sevilla F.C. aumentaron. Como el conseguido en el primer Campeonato de Andalucía de Cross Country, en donde el mismo corredor sevillista se proclamó campeón de Andalucía.

Los tres primeros puestos fueron copados por sevillistas: Manuel Cárdenas (número 24), Prudencio García (número 22) y José Espines (número 21).

De 22 premios individuales, 14 de ellos, por clasificación, fueron conseguidos por el Sevilla F.C. En el de equipos también fue ganador el Sevilla F.C.

Para el segundo Campeonato de Andalucía celebrado en 1927, Antonio Espines se hizo acreedor del título, no obstante ser segundo, pues el primer puesto, sin opción a trofeo por su condición de extranjero lo consiguió el corredor sueco Sven Sjober.

Con los años, el Sevilla F.C., como muchos equipos, fomentó las disciplinas atléticas y deportivas creando secciones como tenis, ajedrez, baloncesto, hockey. Pero los primeros títulos al margen del fútbol fueron para el atletismo.

No dejen de leer el artículo de Pepe Melero: https://escritosenbyr.blogspot.com/

 

viernes, 1 de diciembre de 2023

LAS SECCIONES DEPORTIVAS EN EL SEVILLA FOOTBALL CLUB EN LOS AÑOS VEINTE DEL SIGLO PASADO

 

Por José Melero. @JMelero1 

En los años veinte del siglo pasado, el Sevilla Football Club como entidad intentó un acercamiento con la ciudad, con la que ya se había creado un gran vínculo gracias a los primeros triunfos regionales y a sus posteriores participaciones en el Campeonato de España, que le dotaban de una representatividad que ostentaba en parte gracias también a la denominación del equipo con el nombre de la propia ciudad, y que sin duda favorecería a una rápida identificación entre club, aficionados y ciudad. Un fenómeno este que se repetía en las principales ciudades españolas donde el fútbol había arraigado con fuerza.

Con este acercamiento a los aficionados, se intentaba ampliar su influencia, buscando convertirse en mucho más que un equipo de futbol, desarrollando un lugar de reunión y sociabilidad para socios, aficionados y simpatizantes, en donde podrían compartir su tiempo de ocio practicando todo tipo de actividades deportivas. La creación de secciones como la de atletismo (1923),la de cross country (1926), la de ciclismo (1926) la de hockey (1928) o la construcción de un campo de tenis (1922) en las instalaciones del campo del Reina Victoria para el uso y disfrute de sus socios, conseguía generar una moderna y atractiva imagen al club, que no se limitaba únicamente al desarrollo del fútbol mercantilizado, que era visto con cierto rechazo por ciertos sectores que mantenían ese espíritu regeneracionista que había caracterizado los inicios del club blanco.

La imagen del club de cara a la ciudad había mejorado sensiblemente, ofertando a las clases bajas y medias sevillanas un servicio saludable de ocio y entretenimiento que sin quererlo mantenía a los ciudadanos alejados de cualquier connotación política, algo que el régimen primorriverista veía con agrado ya que no perjudicaba a una dictadura  que aceptaba estos divertimentos, pero que seguía sin concederles la suficiente importancia.

Las secciones polideportivas de los sevillistas crearon también un deseo en el Real Betis de cambiar su apariencia de cara a la ciudad, intentando contrarrestar la imagen moderna y dinámica de sus vecinos. Para ello promovió al final de esta década el proyecto de la creación de algunas futuras secciones como las de boxeo,esgrima, cross country,  frontón o ciclismo.

Fueron los años veinte una época de crecimiento en lo social para el Sevilla FC y en parte se debió a esta oferta polideportiva que supo cohesionar a sus socios en un ambiente que se salía de las reuniones que se hacían en torno al estadio los días de partido.

Con los años estas secciones deportivas fueron desapareciendo, quedando para los socios como ámbito de sociabilidad la aparición de las peñas futbolísticas, que ya empezaban a aparecer en la ciudad.

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

CONFLICTO EN LA PELUQUERÍA

Por Amaro García. @amaro_gc22SFC

Los futbolistas, sobre todo en estos tiempos de redes sociales en donde cualquier cosa puede crear tendencia, suelen adoptar estilos propios que son imitados por sus seguidores más fanáticos.

Con respecto al estilismo capilar, y no vamos a ilustrarlo con imágenes, podemos ver como muchas grandes figuras de nuestra época destacan con ciertos peinados que les hace reconocibles incluso si no le viésemos la cara.

Cuentan que hay una frase atribuida a Charles Holland Duell (1850 – 1920), que fue el Comisario de la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos desde 1898 a 1901, que dice:

"Todo lo que se puede inventar ha sido inventado"

Y de eso se trata. La influencia de estilo de los futbolistas viene de antiguo y hoy vamos a comentar como los peluqueros sevillanos de 1923 pusieron el grito en el cielo ante la avalancha de chavales que querían imitar a un ídolo deportivo, que ni siquiera era ni sevillista ni sevillano.

El 25/02/1923 el Sevilla F.C. había salido victorioso (una vez más) en el campeonato de Andalucía. En el último partido del campeonato ganó en Huelva al Recreativo por 0-1.

Los campeonatos regionales eran el preámbulo al campeonato de España, y nuestro equipo tenía el derecho a participar a nivel nacional contra el resto de campeones del país.

En suerte le tocó el C.D. Europa de Barcelona, equipo potente que nos eliminó de un modo categórico ganando los dos partidos por 4-0 y 1-2. Finalmente, los catalanes llegaron a la final, aunque fueron vencidos por el otrora más potente Athletic Club de Bilbao.

Entre los jugadores escapulados, llamados así por el diseño de su camiseta, llegó un joven jugador llamado Manuel Cros Grau. Este jugador llegó a hacer historia en su humilde club al conseguir ser uno de los máximos goleadores de su historia.

                                    


Además de ser un gran jugador y de marcarle al Sevilla F.C. tres goles de los seis goles de la eliminatoria, su imagen de chico rudo pero apuesto llamó la atención entre los jóvenes sevillanos.

Pasados unos meses de la eliminatoria, se hizo eco una noticia en El Noticiero Sevillano que comentaba

‘’los estragos que entre las filas de fígaros de la capital de la Giralda ha causado Cros’’

De las características del notable jugador, lo que llamó la atención del público sevillano no fue

‘’la cara de fiera, ni los terribles cabezazos, ni las entradas irresistibles’’

Entre los jóvenes jugadores sevillanos aspirantes a figura en el mundo del foot-ball, lo que más impresionó del jugador europeísta fue su peinado

‘’aquel peinado inconfundible y que tanto contribuye al aspecto de fiera corrupia que constituye el sobresalto continuo de los porteros adversarios’’

Creo que esta descripción es un tanto exagerada, a la vista de la foto del jugador que ilustra el artículo.

Pío Baroja, en su libro Vitrina Pintoresca describe así a esa figura mitológica:

‘’...La Fiera Corrupia, en forma de dragón rojo, con siete cabezas, diez cuernos, y unos candeleros con velas en cada cabeza, era evidentemente La Bestia del Apocalipsis... Esta fiera corrupia, descendiente espuria de la Bestia Apocalíptica ha perdido sin duda, de cartel en cartel, el carácter de su origen bíblico.’’

No cabe duda que la metáfora alude a la fiereza e ímpetu del jugador.

Pero volviendo a la anécdota, los peluqueros sevillanos tuvieron que adaptarse a las exigencias de sus jóvenes clientes, que en gran número acudían a las barberías pidiendo

‘’Maestro, péleme usted a lo Cros’’

Ese peinado tampoco era una novedad. Era descrito como Amadeo,

‘’que se queda la cabeza como un cepillo de cerdas cortas.’’

Los oficiales peluqueros de la época aseguraban que con frecuencia

‘’le tocan siete u ocho peladitos a lo Cros y caen reventados’’

‘’Usted no puede figurarse lo que es ese pelado. Cuando vemos entrar a un futbolista se cuaja la colonia en el pulverizador… ¡Una hora de faena!’’

lunes, 27 de noviembre de 2023

LA PRIMERA EN ESPAÑA

 

Por José Melero. @JMelero1

El historiador francés Maurice Agulhon, definía la sociabilidad como "los sistemas de relaciones que relacionan a los individuos entre sí o que les reúnen en grupos, más o menos naturales, más o menos forzosos, más o menos estables, más o menos numerosos". Desde aquellas tertulias ilustradas del siglo XVIII a las tabernas románticas, pasando por los casinos, cafés, hasta los clubes, cervecerías y demás locales en los que los sevillanos han tenido la necesidad de recrear su sociabilidad, han servido todos ellos para tomar el pulso de la ciudad y del país mismo, sirviendo estos lugares como tramoya de una sociedad cambiante, que a su vez cambiaron también la vida de los ciudadanos.

Sevilla tuvo, como cualquier ciudad, su propia historia. Durante la primera mitad del siglo XIX hasta entrado el siglo XX, muchos acontecimientos dejaron su sello en la vida local y en la forma de relacionarse de los sevillanos. El modo en que la ciudad crecía, languidecía o festejaba, fue modelando su propia sociabilidad.

Con la Primera Guerra Mundial la actividad económica de todo el continente se ralentizó. Sevilla sufrió sus consecuencias. El tráfico portuario descendió, muchos exportadores de cereales cerraron, los comerciantes capitalistas quedaron reducidos casi a la mitad, la tímida industria local se resintió y la vida ciudadana quedó, en parte, disminuida.

En plena crisis del 14 y centrándonos en esos "decorados" que dibujaban la sociedad sevillana, el fútbol en nuestra ciudad se iba abriendo paso lentamente en un ámbito que iba a pasar del local a (con la constitución de la Federación Regional Sur y la posterior creación del Campeonato de Andalucía) un marco superior que iba a servir del definitivo impulso que necesitaba este deporte para arraigar en la sociedad sevillana y andaluza en general.

En esos años los clubes de fútbol se servían de los cafés que señoreaba las calles sevillanas y que servían de lugar de celebración por algún éxito deportivo o incluso eran utilizados como secretaria de los propios clubes. El más antiguo de todos era el Café Madrid, antes llamado "el del Turco" o "Cabeza de Turco", lugar donde se reunían los liberales de la época y que duró con este primigenio nombre hasta mediados del siglo XIX. Se cuenta que Zorrilla, fingió en él escenas del Juan Tenorio y que el paje del Burlador de Sevilla se parecía como dos gotas de agua a unos de los mozos del local. De aquel café, situado en la calle Sierpes, en la noche del 13 de diciembre de 1821, sacaron los liberales asiduos a él un retrato en procesión de Rafael de Riego, el militar y político liberal que en 1820 encabezó el pronunciamiento que lleva su nombre, y que puso fin al absolutismo de Fernando VII y dio paso a un régimen constitucional en España.

Pero en el Café Madrid, en la planta alta del mismo y exactamente el sábado 4 marzo de 1916, se iba a producir un hecho histórico dentro del fútbol español. En aquella noche un grupo de socios del Sevilla Football Club inauguraron la primera peña de un club de fútbol en España. Este grupo de sevillistas, animados por el recién conquistado Campeonato de Sevilla ganados por el primer y segundo equipo del club blanco, decidieron que este triunfo debía de servir de acicate para crear un lugar donde reunirse y conversar sobre el devenir del club sevillano. El nombre elegido para la peña fue "Círculo Deportista".


Suponemos que en un ambiente regeneracionista, si tenemos en cuenta el nombre elegido para la peña, estos sevillistas se reunían en el local y discutían a veces acaloradamente y otras de forma serena, sobre los triunfos y las derrotas del Sevilla y sobre la incursión de tal o cual jugador en el equipo titular, mientras leían la prensa sevillana, en la que ya empezaban a publicarse unas cada vez más extensas crónicas futbolísticas y que motivaban en ellos un deseo apasionado porque llegaran los días en los que habrían de enfrentarse a los equipos de ciudades vecinas en el recién gestado Campeonato de Andalucía.

No sabemos durante cuantos años esta peña se mantuvo activa, ya que no se volvió a publicar ninguna noticia acerca de ella en la prensa, pero es de suponer que duraría unos años más debido al auge que estaba tomando el fútbol en nuestra ciudad.

En cualquier caso, quedaría para la historia de nuestro fútbol, aquella fecha del 4 de marzo de 1916 en la que, y está documentalmente probado, se creó la primera peña de un club de fútbol en España, una peña que tuvo unos colores claros: el blanco y el rojo.

 

jueves, 16 de noviembre de 2023

MANUEL LARUMBE LEGUÍA

 

Manolo Larumbe, el día de tan desdichada lesión.

Por Alejandro Antúnez

Generalmente, cuando leemos u oímos acerca de las lesiones que sufren los futbolistas, tan solo reparamos en el tiempo que les va a conllevar de baja o el número de partidos que se va a perder con el equipo. Salvo excepciones apenas fijamos nuestra atención en el verdadero problema físico que supone una rotura de menisco, una luxación de tobillo o una simple distensión muscular por sobreesfuerzo.

La medicina avanza inexorablemente, los métodos de detección son mejores cada año y los tratamientos se optimizan casi cada mes. La especialización a día de hoy es tan alta que ya existen profesionales especializados en cada pequeña parte del cuerpo.

En el año 2023, una rotura parcial de fibras musculares o de grado 2 puede mantener al jugador apartado de los terrenos de juego unas 3-4 semanas en el mejor de los casos.

 Pero hace 100 años no era así. De hecho, no era ni mínimamente parecido.

Hoy quiero mantener encendido el recuerdo de Manuel Larumbe Leguía, guardameta navarro nacido en 1899 que, tras proclamarse Campeón de España de segunda categoría en 1922 con el New Club de Bilbao, llega a las filas del Sevilla FC de la mano de Don Luis Ybarra.

Debuta con el primer equipo el 24 de abril de 1922, en amistoso frente al Pontevedra Athletic Club, en el campo sevillista de la Reina Victoria, estrenándose con victoria por 5 a 2. Tras el partido la prensa decía de él: "Larumbe agradó bastante, y se le ven cosas de gran estilo, de guardameta hecho y enterado de lo que es la portería".

En los meses de diciembre de 1922 y enero de 1923 es cuando “Manolo” más juega en el primer equipo sevillista, llegando a realizar varias brillantes actuaciones, y llegándole a disputar seriamente la titularidad a todo un gigante como Eduardo Avilés.

Pero el 14 de enero de 1923 se cruza el infortunio en su vida. Jugando con la Selección Andaluza frente a la Gallega, y a los pocos minutos de juego, Larumbe recibe un disparo de Polo a bocajarro, cobrando un balonazo descomunal en el abdomen. Manuel queda en principio tumbado en el área pequeña, y aunque parece recuperarse y continúa jugando, se queja de terribles dolores en la zona abdominal. Aún así termina el partido como puede, siendo después trasladado “con gran cuidado” a su domicilio.

Tan tremendo traumatismo le había provocado una rotura en la musculatura abdominal, de la que no podemos saber si era parcial o completa. Aunque el buen navarro reaparece en mayo, está mermado y ya no es el mismo. Sus apariciones son contadísimas desde entonces, y el 19 de junio de 1924, tras un partido en Cádiz, Manolo cuelga los guantes, dejando el balompié a los 25 años y con tan solo 11 encuentros amistosos como sevillista.

Posiblemente como consecuencia de no haberse retirado a tiempo de aquel fatídico encuentro, y de continuar demasiados minutos estirando y contrayendo una musculatura dañada, en lugar de dar reposo inmediato para que el tejido cicatricial se organizase adecuadamente, el noble parénquima muscular quedó lisiado y deteriorado para siempre, y Larumbe no pudo llegar a más que una promesa, como tantos otros.

Aunque puede ejercer unos años como ingeniero tras su retirada, Manuel Larumbe fallece muy joven en Irún, en febrero de 1936, consecuencia de una pertinaz enfermedad.

 


viernes, 3 de noviembre de 2023

EL PODERÍO DE HERMINIO

Por Amaro García Cuevas 

 Herminio Martínez Álvarez fue un defensa que se podría denominar como todoterreno.

     Su demarcación habitual era la de lateral izquierdo, pero bien podría haber jugado donde hubiese querido.

     Es en su posición habitual en dónde se consagró como uno de los mejores defensas de la época, lo que le llevó a la internacionalidad en un momento en el que se cuestionaba mucho las capacidades de los jugadores del Sevilla FC, precursores de la escuela sevillista, frente al juego duro, directo y contundente de los jugadores del norte, base absoluta de la selección española durante mucho tiempo.

     Sabemos que Herminio era gallego y llegó al Sevilla F.C. en 1920, pero eso no quita que su juego se adaptase al que ‘’Kinké’’ había imbuido en las huestes sevillistas desde su llegada en 1918.

‘’Azotó la Península con su clásica rudeza galaica y su gallardía andaluza, fundiendo ambas en las excelencias de un juego sencillamente soberano.’’

(El Heraldo de Madrid, 17/12/1930)

     En muchísimas crónicas de la época se destacaron su juego, su encomiable labor y sus capacidades. Y sus excentricidades.

‘’De Herminio todo está hablado. Jugó a placer y causó la hilaridad con las diabluras clásicas de la casa. ¿A qué repetir su asombroso dominio de juego?’’

(El Correo de Andalucía 08/11/1921)

Diabluras que él mismo, en una entrevista en fechas de las Bodas de Oro del club comentó cuáles eran:

‘’- ¿Y la mayor diablura? –inquirimos.

- Irme de mi puerta a la del contrario regateándome a ‘’tios’’. Muchas veces terminaba la jugada en gol.

- Y subirse en el balón ¿eh?...

Herminio sonríe y dice:

-Bueno, eso lo hacía para…

-Sí, sí, ya lo comprendo…para darle alegría a la fiesta…’’

Su decisión en bastantes partidos de avanzar en su línea para adentrarse en el terreno de sus compañeros no era exageración. Solo unos ejemplos:

‘’Herminio saca un balón de su puerta, y como una exhalación atraviesa el campo, regateándose a todo el equipo contrario; cerca del ‘’goal’’ y ante el ataque de varios contrarios, pasa a Gabriel, que le devuelve el balón cruzado a toda velocidad, y Herminio chuta, esquivando la carga del defensa, y coloca el balón en la red, ante el asombro de público y jugadores’’

(El Liberal, Sevilla 09/01/1923)

‘’A poco de empezar el segundo tiempo y en vista de que los delanteros no llevaban trazas de enmendarse, arrancó Herminio desde su puerta con un balón pasándose a todo el equipo contrario, y tras unas intervenciones de Ocaña y Escobar, remató formidablemente, apuntándose el primer tanto para los locales.’’

(El Liberal, Sevilla 04/03/1924)

‘’Herminio, regateando en su estilo peculiarísimo, va desde su puesto de zaguero izquierdo hasta colocarse a la altura de sus delanteros, llevando la iniciativa de una jugada preciosísima…’’

(El Progreso, Tenerife 29/08/1924)

     Esto nos lleva a una curiosa anécdota en un partido amistoso contra el Valencia F.C. en 1924.

     La presentación en prensa del partido fue muy peculiar. Anunciaron a nuestro equipo como Real F.C. Sevilla.

     Nos atribuyeron un título real (un error del diario Pueblo de Valencia que se subsanó al día siguiente) y se hizo una presentación de jugadores resaltando la proyección de Herminio y Spencer como internacionales y la de ‘’Kinké’’ y Brand como internacionales. Es decir, que estaban en las listas para figurar como seleccionados y por ello disputaban partidos denominados entre ‘’Posibles’’ y ‘’Probables’’, que servían para elegir el once final.

     Fue un partido intenso con victoria final valencianista por 4-3 y en donde lo amistoso quedó un poco en segundo plano. Los jugadores Francisco Reyes Benítez y Juan Armet ‘’Kinké’’, del Valencia F.C. y Sevilla F.C. respectivamente fueron expulsados por agredirse mutuamente y el árbitro fue muy cuestionado por su actuación.

     En el primer tiempo el marcador señalaba 1-1 y en una jugada de ataque valencianista, Herminio despejó a córner. En el subsiguiente saque se produjo un penalti provocado por manos de Herminio. Era tanto el pundonor y la responsabilidad de nuestro jugador, apodado ‘’Cuquito’’ y ‘’hombre de goma’’, que se tomó muy a pecho la responsabilidad de la jugada en la que se produjo la falta.

     Es muy común que un delantero reclame lanzar un penalti si lo han pitado en una jugada de ataque. Lo que no es nada común es que un defensa quiera intentar detener un penalti que ha provocado.

     Y eso hizo Herminio. Se dispuso a sustituir al portero Avilés para intentar detener el penalti que él mismo había cometido.

‘’Al tirar este penalti, se promovió un pequeño incidente, por querer Herminio reemplazar a Avilés bajo el marco y oponer una pequeña oposición que cesó al ser sabiamente aconsejado por uno de los jueces de línea y al convencer Cubells a Herminio de que, si bien le asistía ese derecho, no era procedente el cambio que deseaba.’’

(Las Provincias, Valencia 30/05/1924)

     Eso dice mucho de este gran jugador, que defendía como nadie, organizaba el juego como los mejores, se lanzaba al ataque para meter goles y que si hacía falta se peleaba por hacer de portero para enmendar un error. Siempre en el recuerdo.